El Chelsea sorprendió en la final del Mundial de Clubes y es campeón; en su papel de víctima, el equipo inglés salió al MetLife Stadium de New Jersey y goleó 3-0 al París Saint-Germain, neutralizando por completo la ofensiva del conjunto parisino pues ni Ousmane Dembélé, candidato al Balón de Oro, apareció para ayudar a su club.
Los jugadores del Chelsea iniciaron con acelerador a fondo y desde el minuto 22 abrieron la cuenta con un tanto de Cole Palmer, luego de sacar un disparo inalcanzable para Gianluigi Donnarumma; ocho minutos después, el atacante del Chelsea repitió la fórmula y puso el 2-0 en el marcador. Cuando parecía que así quedaría el primer tiempo, Joao Pedro, el recién fichaje del equipo inglés, anotó el 3-0, registrando su tercer gol en tres partidos de la competencia internacional y siendo parte fundamental del título de Enzo Maresca y su equipo.